Desde que era una niña que no podia acostarme a descansar sin pensar en penas, es que ahora no hay desesperanzas ni desamores, todo pasa como dijo mi madre, solo hay que darle tiempo al tiempo.
Estoy asombrada de mi paciencia para esperar el tiempo, este todavia se escapa volando lleno aun mas de alegrias, Atras quedaron esas sombras que no se cansaban de aparecer en mi camino y de querer entorpecerme la vida. yo sobrepase aquellas barreras y estoy aqui mirandome por dentro y muy por dentro, observando y clasificando los estados de mi ser.
Quisiera poder dormirme en tu pecho, pero no hay tiempo, volvere a compartir mi alegria y mis tristezas es mejor caminar para ir creciendo.